QUE HAY EN MI PLATO
En mi plato, hoy no tengo garbanzo.
Busco los motivos, pregunto a google,
pregunto en el Ayuntamiento, en servicios sociales,
la trabajadora social, el concejal.
¡Nadie sabe donde están mis garbanzos!.
No tengo garbanzos, y en las noticias,
entre el fútbol, los famosos, la corrupción,
y los politicos, y la guerra del Líbano,
y la prima de riesgo, y el primo del Botín,
¡Nadie habla de mis garbanzos!
Mi plato vacío, y el país mejora , según unos,
está igual según otros, y que si la culpa es del otro
nunca es mía, y que si la izquierda, y la derecha,
y también los muertos del franquismo,
¡ Nadie piensa en mis garbanzos!
Acudo a la sanidad, mi médico que adelgace
pastilla para el colesterol, y la tensión
y en educación, me apuntan al nocturno,
al inglés y al francés, y me animan para chino.
¡ Pero nadie receta ni estudia al garbanzo!
Acudo a la caridad, y me dan una bolsa,
pero, ¿y mañana?, pues Dios dirá,
¡ay!, entonces ¿vengo mañana?,
¡No!, mañana no, solo un garbanzo por pobre,
¡ Ni Dios sabe nada de mis garbanzos!
Busco en los bancos, los réditos, los movimientos
los saldos y los cajeros, ¡ Yo los vi, tuve muchos!,
Me dice uno en la cola de comidas perdidas,
¡Eran redondos y tiernos, ricos con chorizo ¡
¡Ay de mi, sin garbanzos, sin chorizos!
Los ecologistas me dicen que los busque ecológicos.
Los socialistas que vaya a servicios sociales.
Los populares a cáritas, los periódicos que al juzgado,
los mendigos a los contenedores, los fachas que trabaje,
¡ y yo, que se vayan con su puta madre!
¡Vete a Suiza!, me dice uno que los encontró.
¡No!, mejor a sudamérica, me dice uno que los comía
¡Que va, hombre, mejor a Rusia! Dice uno que los cocina
Y China, porqué no China, me dice uno que los tira.
¡Quiero Garbanzos todos los días!
Solo, derrotado, sin respuestas y ya sin preguntas
recordando a mi madre con sus guisos humeantes
miro a mi plato vacío y me digo:
Hijos mios, os hipotecaron, os guardaron en cajas de seguridad
os vacunaron, os desparasitaron, os curaron
y os educaron en colegios bilingues,
con ordenadores y libros gratis
os vendieron y revalorizaron. Os exportaron.
Pero sembrar, no, ¡nadie!, se olvidaron de sembraros.
¿Donde están mis garbanzos?.
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