sábado, 26 de abril de 2025

Noche sin Luna

Hoy no hay risas. No llueve agua limpia. No caen las hojas de los árboles amarillas. Hoy no hay risas. La música es triste. La ilusión es una tormenta. El futuro es negro, como el horizonte de la tormenta. Hoy no hay risas, Ni amigos. El hielo golpea insistente la soledad. Las lágrimas queman. Hoy no hay risas. Y las aves no cantan. Y negras. Hoy no hay sol, ni Luna. Tampoco estrellas. No hay amigos que brillan. Los amores muertos pringan el suelo que piso. Se pegan a los zapatos como asfalto caliente. El sueño de no poder correr se repite. El sueño de la caída en el abismo se repite. Hoy no hay risas. Ni lágrimas, ni sol ni luna ni estrellas. Hoy no hay amigos.

lunes, 29 de enero de 2024

Tardes de niños antiguos

Un Domingo por la tarde, mientras besaba una palomita de maíz, mientras su cuerpo invadía la sala cuando se apagaba el mundo. Cuando los roces eran abrazos, los abrazos coitos, y los besos, besos.

viernes, 7 de abril de 2023

La canción del verano. Fórmula quinta

La canción del verano 

 

Mi voto se fue, buscando un chulo de playa. 

Con su urna de pvc y su sobre de rayas. 

El se marchó, y solo me dejó, recuerdos de su ausencia.

Sin la menor indulgencia, mi votante se fue. 

 

Paso las noches así, 

pensando en mi voto perdido.

Cuando no puedo dormir, miro toda la lista. 

Qué bonito está, 

mi nombre al listar, 

políticos en papela, 

mientras el pueblo da pena, de vivir sin parné. 

 

Qué voy a hacer,

qué voy a hacer, 

qué voy a hacer si mi voto se fue. 

 

Apenas puedo vivir, pensando que España me quiere. 

Si necesita de mí, y si no hay mucha hambre. 

El voto se marchó

y solo me dejó, 

recuerdos de su ausencia.

Sin la menor indulgencia, mi votante se fue. 

Qué voy a hacer,

qué voy a hacer,

qué voy a hacer si mi votante se fue. 

Mi voto se fue buscando un chulo de playa.

Con su urna de pvc y su sobre de rayas

martes, 7 de junio de 2022

Junio 2022

 Con la mano en los barrotes de la venganza

la mirada robada por la sangre

llorando plomo, nace un nuevo dia.

Disfrutadlo.



lunes, 4 de octubre de 2021

OTRAS DIMENSIONES

El bosque estaba ahí, esperando a los niños con sus mochilas verdes llenas para la merienda. Los padres los recogerían a las ocho de la tarde en la caseta del guardabosque. Cuando se hizo de noche cundió el pánico. Tras varias semanas de búsqueda sin hallar ni un solo resto de los niños, se canceló el dispositivo. Algunos padres, desesperados, siguieron con la búsqueda unos meses más. Después, la nada, el vacío, y el incendio. Bomberos y militares luchaban para controlarlo. Uno de ellos, vio entre las llamas, un grupo de viejos con las barbas ardiendo y mochilas verdes raídas. Relato finalista del concurso de "Relatos en Cadena" de la cadena Ser, en el programa "La Ventana" de Carlas Francino.

lunes, 10 de febrero de 2020

PALABRAS


Con las manos goteando recojo palabras de tu boca
para reciclarlas como residuos biológicos.
Palabras como legionarios hambrientos en la euforia del treintayseis.
Tullidas como leprosos, pegajosas como esputos verdes.

Como heces de cucarachas explotando.

Nunca debiste tallarlas con tu lengua,
como si fueras carpintera diabólica

Como si fueras bestia fosilizada.

Extirpadas. Afiladas. Amenazantes.

Palabras.

ODA A LA GARRAPATA.


La vida que llevas con tanto chupar, debe ser agotadora, Pepita. Toda rodeada de pelos y tu chupa que chupa. Te agarras bien a la piel de tu cliente y solo cuando te sacias lo abandonas. Slurp slurp, shuj, shuj. Me da asco pensar como vives, morena, con esa cabeza pequeña y ese abdomen que se hincha como un globo de piel curtida. Tu repugnante pedigrí no vale ni para limpiar heces.




Cuando te miro, solo puedo pensar sandeces, y preguntarme qué hace semejante cosa en la vida, chupa que chupa, y cómo acabaste en esto. Me cuesta mucho comprender cómo alguien puede hacer una vida profesional del chupar. Supongo que tu familia no ha podido educarte de otra forma y que tu madre era también una gran chupadora. 



Ayer te vi, agarrada a la cadera de ese animal, chupando y chupando, mojada por los sudores de la zona, mostrando tu habitual falta de escrúpulos. Y te hiciste presa de mis sueños, toda la noche pensando en ti, huyendo de ti, porque chupabas mi alma y mi sangre, shuj, shuj.




Nadie pregunta por ti, nadie se ríe cuando te ve, haces llorar a los niños que aprenden la vileza viéndote trabajar. Tu nombre debería estar hecho con la g de guarra, la a de asco, la r de rata, la p de puta, y la t de trápala. Parking de infecciones.




No puedo nombrarte sin vomitar, por eso te he llamado Pepita, que suena a niña de pueblo. Pero ya se acabó, ya no chupas más. Me he puesto los guantes, y te arranco, y te lleno de alcohol y te quemo. Ya no sacarás más sangre de mi pobre perro, garrapata de mierda. 


¿Que opinas de esta poesía?