lunes, 29 de enero de 2024

Tardes de niños antiguos

Un Domingo por la tarde, mientras besaba una palomita de maíz, mientras su cuerpo invadía la sala cuando se apagaba el mundo. Cuando los roces eran abrazos, los abrazos coitos, y los besos, besos.

No hay comentarios:

¿Que opinas de esta poesía?