Quiero beber un cocacola
sin sentir que los veganos me miran con penas
Quiero fumar un porro, y exhalar el humo al universo
sin que los policías, capillitas, nazis,
kikos, obispos y otros mitrosos
opinen nada sobre el hecho
Quiero tirarme del precipicio si me place
y que nadie llore por eso
y llorar o reir, o desnudarme, o golpearme
o amarte, o saltar, o tacar la trompeta
Quiero vivir mi vida, que me dejen en paz
y que nadie me toque los cojones por ello.
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